La dacriocistitis es la inflamación causada habitualmente por una infección del saco lagrimal, debido a una obstrucción de la vía lagrimal. El saco lagrimal es una pequeña cámara en la que drenan las lágrimas. Generalmente suele afectar únicamente a un ojo (es unilateral), y es más frecuente en mujeres mayores de 40 años, con un pico de afección entre los 60 y 70 años.

Los gérmenes normalmente implicados en la infección son: Staphylococcus aureus, Streptococcus, Pseudomonas o Haemophilus, Propionibacterium acnes y Candida albi-cans.

La dacriocistitis se clasifica en:

  • Dacriocistitis aguda o repentina. En pocas horas de evolución se desarrolla una tumoración inflamatoria entre el ángulo interno del ojo y la nariz, con importante edema, eritema y dolor y a veces con supuración. Es frecuente que el saco lagrimal se rompa y fistulice a través de la piel. En algunas ocasiones, no aparece de forma primaria, sino que es consecuencia de la activación de la forma crónica preexistente. Esta forma aguda no es grave en sus primeros estadíos, siempre y cuando se trate con premura, ya que de no ser así, las complicaciones pueden ser graves y requerir incluso ingreso hospitalario.
  • Dacriocistitis crónica o permanente. Es el proceso más frecuente, y popularmente se conoce como rija. Ocurre porque en el saco lagrimal se encuentra una colonización crónica y permanente de gérmenes, que van a producir una reacción inflamatoria.
  • Dacriocistitis congénita o del recién nacido. La infección se produce en el momento del parto o bien se debe a una obstrucción congénita de la vía lagrimal. En el 90% de los recién nacidos que sufren esta patología ocular, la causa de la obstrucción de las vía lagrimal suele desaparecer espontáneamente entre los 9 y los 12 meses de edad, con el tratamiento de la patología del sistema respiratorio superior. No es una condición frecuente ya que sólo afecta en torno al 1% de todos los neonatos.

El 50% de los episodios de dacriocistitis aguda, evolucionan hacia una obstrucción crónica del conducto nasolagrimal.

Síntomas

Síntomas en dacriocistitis aguda:

  • Importante edema.
  • Eritema: enrojecimiento de la piel debido al aumento de la sangre contenida en los capilares
  • Dolor y normalmente supuración junto con ojo rojo y epífora (lagrimeo abundante y constante).
  • Es frecuente que el saco lagrimal  se rompa y fistulice a través de la piel.
  • También se pueden producir procesos febriles.

Síntomas en dacriocistitis crónica:

  • El paciente no suele cursar ni excesivo dolor ni enrojecimiento de la zona afectada.
  • Epífora.
  • Sensación de pesadez a la altura del saco lagrimal.
  • Secreción mucosa o purulenta a través de los canalículos lagrimales y conjuntivitis de repetición.
  • Si se acompaña de un fenómeno de sobre infección aguda transitorio, sí aparece enrojecimiento y dolor.

Síntomas en dacriocistitis del recién nacido:

  • Enrojecimiento en párpados y/o conjuntiva.
  • Inflamación del párpado inferior.
  • Mucosidad o pus en el área de los ojos.
  • Molestias o dolor cuando se le palpa el área de los ojos.
  • Lagrimeo, sobre todo cuando el clima es frío o con mucho viento.
  • Área de la mejilla con piel escamosa.

Tratamiento

Dacriocistitis aguda.

Se trata con antibióticos por vía oral y tópica (cloxacilina, flucloxacilina, amoxicilina/sulbactam, quinolonas), junto con antiinflamatorios y analgésicos, dependiendo de la intensidad

El tratamiento antibiótico se ajusta según la respuesta clínica y los resultados de cultivos y antibiogramas. Si la infección se agrava, puede ser necesaria la administración de antibióticos por vía intravenosa. También es beneficiosa la aplicación de compresas calientes en la zona y masaje suave a nivel del canto interno, varias veces al día.

Una vez curada la infección aguda, suele ser recomendable que los afectados se sometan a cirugía para evitar el bloqueo (dacriocistorrinostomía) y que la infección no recurra.

Dacriocistitis crónica o leve.

En este caso, la cirugía es el tratamiento de elección. Para justificar una cirugía tiene que haber una epífora (lagrimeo abundante y constante) suficientemente intensa, que condicione la calidad de vida del paciente. Existen varias opciones quirúrgicas:

  • Cánula quirúrgica del conducto lagrimal. Se utiliza habitualmente en el caso de niños con dacriocistitis recurrente, para eliminar la obstrucción del conducto lagrimal haciendo pasar por él un cable muy fino.
  • Dacriocistorrinostomía. Es la técnica mayoritaria. Es un procedimiento quirúrgico indicado para pacientes con obstrucción de las vías lagrimales, que consiste en crear un nuevo conducto de drenaje, con tejido del propio paciente, entre el saco lagrimal y la nariz. Para localizar la zona en la que se encuentra la obstrucción, se inyecta a presión una solución salina en la vía lagrimal. Durante la cirugía, que se realiza de forma ambulatoria bajo anestesia local y sedación, se colocan unos tubos de silicona de manera temporal. Estos actúan como molde del nuevo conducto lagrimal para que la lágrima pueda drenar correctamente al finalizar el postoperatorio. Los resultados definitivos se pueden apreciar un mes y medio después de la cirugía y el éxito de resolución de la patología está por encima del 90%.
  • Dacriocistorrinostomía endonasal. Constituye una variante de la anterior, desarrollada posteriormente, en la que la cirugía se realiza desde las fosas nasales mediante un endoscopio nasal. Es la opción quirúrgica en los casos que se requiera cirugía y se presente inflamación activa de la zona lagrimal.
  • Dacriocistectomía endoscópica mediante láser. Esta técnica quirúrgica se encuentra en fase de desarrollo. Puede presentar como ventajas el poder realizar la cirugía totalmente de manera endoscópica.
  • Dacriocistectomía. Se extirpa una parte o la totalidad del saco lagrimal.

Dacriocistitis del recién nacido.

El tratamiento puede ser conservador mediante compresión del saco lagrimal, o quirúrgico con el sondaje de la vía lagrimal en los lactantes. Ambos procedimientos se consideran efectivos, teniendo la compresión como ventaja la inocuidad de su realización para el paciente y el bajo coste de su realización.

Para la compresión se confecciona una torunda de algodón de unos 0.50 cm de diámetro, con la que se ocluyen ambos puntos lagrimales y se presiona hacia la cúpula del saco orientando el movimiento hacia dentro, abajo, y atrás. El sondaje se realiza en la sala de operaciones bajo anestesia general,  dilatando el punto lagrimal superior e irrigando la vía lagrimal. El método se considera efectivo cuando la vía es permeable.

Mediante el test de Jones se evalúa la desaparición de signos de obstrucción como criterio de alta.

Fuente consultada:

https://optometristas.org/dacriocistitis-que-es-sintomas-causas-y-tratamiento

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